16 dic 2010

la Biblia - Tercer Retrato: María se reúne en oración con los amigos


Pentecostes, ole sobre tabla, autor Juan de Roelas
museo Nacional de Escultura, Valladolid, España

Los Tres Retratos que la Biblia nos conservo De la Madre de Dios


¿De dónde tomaba María la fuerza para ser siempre de Dios y del pueblo?

Hay dos pasajes en la Biblia que dan respuestas a esta pregunta:


PRIMER PASAJE

La Biblia nos dice que María, después de subir Jesús al cielo, se quedó con los apóstoles y permaneció con ellos nueve días en oración, hasta el día del Pentecostés. Aquí está el secreto de su fuerza: ¡en oración! Ella estuvo en oración nueve días seguidos con aquellos hombres miedosos. El efecto de la oración fue la venida del Espíritu Santo que los transformó en hombres valientes y fuertes. Perdieron el miedo. Ya no se asustaban por las amenazas ni con las prisiones y las torturas.

María hizo lo que Jesús recomendaba: “pues si ustedes, malos como son, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿Cuánto más nuestro Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?. Gracias a la ovación de María, hecha junto con los apóstoles, el Espíritu Santo descendió con aquella abundancia y fundó la iglesia en el día de Pentecostés.

SEGUNDO PASAJE

El otro pasaje es el mismo cántico de la Virgen María. En este cántico hay varias frases de salmos del Antiguo Testamento. De tanto rezar los salmos, María los sabía de corazón y llegaba a usarlos para expresar su propia gratitud a Dios. Por su oración constante, atraía los dones del Espíritu Santo, no solamente sobre sí misma, sino también sobre el pueblo. El Espíritu Santo hizo nacer no sólo a la iglesia, sino también al mismo Jesús. Los dones del Espíritu Santo son: prudencia y sabiduría, consejo y valentía, conocimiento y respeto del Señor. María poseía estos dones en alto grado, como fruto de su oración. Por la oración, estaba unida a Dios y al Pueblo.

Estos tres retratos que la Biblia nos conserva de la Madre de Dios nos dan una idea de aquella joven que recibió la visita del ángel Gabriel y que, hasta hoy, es aclamada y venerada por todo el pueblo.