Nacimiento, en la Parroquia Nstra. Sra. del Refugio de Pecadores, dic-2010 |
Esta celebracion tiene un doble significado: Recordar el inicio de la redención con el Nacimiento del Salvador, el misterio central de nuestra fe es la Resurrección de Cristo.
Acoger ahora al Señor,
que quiere nacer en el corazón del hombre.
La fiesta de Navidad invita a reflexionar sobre el amor de Dios que viene a los hombres. El Cristo que tomó parte en la historia de los hombres, hace dos mil años, vive y continúa su misión salvadora dentro de la misma historia humana. Navidad es un acontecimiento Divino y humano.
que quiere nacer en el corazón del hombre.
La fiesta de Navidad invita a reflexionar sobre el amor de Dios que viene a los hombres. El Cristo que tomó parte en la historia de los hombres, hace dos mil años, vive y continúa su misión salvadora dentro de la misma historia humana. Navidad es un acontecimiento Divino y humano.
La Navidad enriquece la visión del plan salvador de Dios y lo hace más sensibiliza mas nuestros corazones hacia el Dios amoroso. El ambiente que se vive en estos días, es festivo y lleno de esperanza y alegría.
La Navidad es la fiesta más celebrada por los hombres. Hasta los ateos se detienen y celebran, a su manera, este acontecimiento de salvación. Es el recuerdo más universal y más acogido que el mundo tiene de Jesucristo. Pero, además de ser un recuerdo, la fiesta de Navidad es una acción salvadora para el hombre actual.
Es el Dios inmenso y eterno que desciende a tomar la condición humana e irrumpe en el tiempo del hombre para que éste pueda alcanzarlo.
Nadie, aunque quiera, puede permanecer al margen de este misterio. El mundo entero acepta el acontecimiento del nacimiento del Señor, como la fecha central de la historia de la humanidad: antes de Cristo, o después de Cristo, es la referencia de toda la historia humana que conocemos.
Es el Dios inmenso y eterno que desciende a tomar la condición humana e irrumpe en el tiempo del hombre para que éste pueda alcanzarlo.
Nadie, aunque quiera, puede permanecer al margen de este misterio. El mundo entero acepta el acontecimiento del nacimiento del Señor, como la fecha central de la historia de la humanidad: antes de Cristo, o después de Cristo, es la referencia de toda la historia humana que conocemos.